domingo, 19 de diciembre de 2010

El problema

El problema de ir con tu collar y tus pulseras a clase es cuando a tu compañero de banco le da por tirar de la argolla de la muñequera que tiene más a mano, y empieza a contarte para que sirven (cómo si no lo supiese ya)... en ese momento sentí dos cosas: por un lado un pánico que no te deja pronunciar las palabras que desearías y por otro una excitación que sabes que no vas a poder saciar. Fue una auténtica putada.

Lo malo es que se lo conté a mi amo y me regañó por no decirle que parase como yo quería ¬¬

1 comentario:

Rocío dijo...

jeje... imagino la situación!
Cariños y un gusto conocer tu espacio.
=)